Desde que es obligatorio que los jugadores pongan su nombre en la camiseta, la originalidad y curiosidades no tienen fin. Unos prefieren poner su nombre sin más; otro optan por sus apellidos; hay quien escribe su apodo… Sin embargo, Pedro Rodríguez Ledesma eligió la forma más cariñosa, su diminutivo: Pedrito. Entre los asistentes al Camp Nou extrañó tanto su nombre, como lo desconocido del nuevo canterano que debutaba en Primera.

Pedrito sustituyó a Eto´o, que ponía rumbo a la Copa de África, en el partido Barça-Murcia del pasado 20 de enero. El encuentro estaba solucionado (4-0). Pero nada más saltar al césped, la parroquia blaugrana acogió con los brazos abiertos al nuevo hijo. Extremo derecho, a pesar de ser zurdo, este joven de 20 años llegó a la Masía procedente del Raqui de San Isidro, club tinerfeño que milita en el Grupo I de la Segunda División B. Aterrizó en la Ciudad Condal en 2004, y desde entonces su ascensión ha ido escalón por escalón, hasta concluirla el pasado día 12 de enero.

Aunque Pedrito tiene muy claro que pertenece al Barcelona B , y así lo aseguró en las entrevistas posteriores a su bautismo en la máxima categoría. A las órdenes de Pep Guardiola, el tinerfeño ha encandilado al ex jugador: “Si hay alguien que se lo merece, este es Pedrito”. “Ha hecho una temporada realmente fantástica”, apuntó Pep.

Tras tocar el cielo con las manos, Pedrito regresó junto con sus compañeros de toda la temporada. Se hace difícil pasar de Primera a Tercera en cuestión de días. Sin embargo, la mentalidad de trabajo del joven tinerfeño ha facilitado su regreso al filial. Además, su vuelta estuvo acompañada de un nuevo tanto, el cuarto de la campaña. El Barça B ganó 1-3 al Manresa y alcanzó al líder, el Sant Andreu.

Ahora Pedrito tendrá que regatear a los rudos zagueros de Tercera y esperar a que Rijkaard lo llame de nuevo, para afianzarse y convertirse, junto con Messi, Giovanni dos Santos y Bojan, en el cuarto mosquetero de la Masía.