El Promesas vuelve a caer en los Anexos en un derbi en el que los palentinos tuvieron más pegada

Rufino, delantero centro titular, no disputó el encuentro al ser apartado del equipo en las horas previas al choque


Sin suerte y sin ideas. Una vez más el Valladolid B dio la de arena ante su público. Los jugadores de Alfredo Merino mejoraron la imagen dada hace 15 días ante el Conquense, pero adolecieron de de efectividad. Precisamente, efectividad le sobró a un Palencia que cogió aire en tierras pucelanas.

Se dejó notar el público palentino durante los prolegómenos del encuentro. La cercanía entre las dos capitales de provincia propició que en la grada de los Anexos no entrara ni un alfiler, pese a las malas condiciones climáticas.

Los jugadores palentinos espoleados por los cánticos de sus seguidores salieron con más determinación. Fernando López amarró muy pronto el medio del campo y no dio opciones a Rueda y a Carlos Lázaro, que no consiguieron quitarle los galones al veterano jugador palentino.

El Palencia no avisó, directamente llegó y marcó en la primera ocasión clara que tuvo. El delantero morado Carlos cruzó la pelota a la izquierda de Lucas, tras una gran jugada de Alejandro Nieto por la banda derecha. El menudo extremo fue el jugador decisivo del partido. Ni Manu, ni Pablo Gómez en la segunda parte, pudieron frenar al viejo rockero de la Universidad de Las Palmas.

El partido entró en una fase donde la rivalidad salió a relucir y no sólo en la grada. La dureza de unos y otros llevó al trencilla a mostrar hasta cinco cartulinas amarillas antes del descanso. El público palentino solicitó la roja en dos ocasiones para el central blanquivioleta Cuerda, que se mostró más agresivo de lo normal a lo largo de los 90 minutos.

El Valladolid dejó a un lado la guerra de guerrillas en la que el Palencia quería entrar y Marc, Niche y Pablo Gómez comenzaron a buscar la portería visitante.

Con los de Merino volcados llegó el fatídico minuto 45. Primero, en una jugada individual, Niche estrelló en el posted un tiro cruzado que el público pucelano cantó como gol. Sin embargo, la mala fuerte no se quedó ahí. Una nueva internada, esta vez de Marc, la cortó Aitor Blanco en falta al borde del área. El libre directo botado por Rueda golpeó en el travesaño antes el estupor de los jugadores blanquivioletas. Aún peor semblante se les quedó a los jugadores de Alfredo Merino cuando en la jugada siguiente, ya con el colegiado mirando la hora, Alejandro Nieto sentenciaba el encuentro de cabeza, tras un pase de Rubén Pérez.

Los locales salieron a dejarlo todo para intentar equilibrar la balanza, pero el Palencia, salvo en algún desajuste defensivo, no pasó apuros.

El primer cuarto de hora de la segunda mitad se convirtió en un quiero y no puedo de los de Merino. Niche, muy activo ante su ex equipo, lo intentó una y otra vez con jugadas individuales. Por su parte, el recién incorporado Carlos también probó fortuna en dos ocasiones desde fuera del área, pero el meta morado no tuvo problemas para detener los disparos.

El viento protagonista

Una vez pasado el ímpetu local, el Palencia contó con más de una contra que pudo ampliar la ventaja. Fernando López hacía y deshacía, y sólo el peligro de Niche mantenía la llama del partido encendida. Sin embargo, el fuego se apagó con la aparición del viento. Las fuertes ráfagas helaron a los 22 protagonistas que finalizaron el encuentro con continuos pelotazos de uno a otro área.

Con esta victoria el Palencia coge aire, una vez más, a costa de su vecino; mientras que el Promesas esperará una nueva oportunidad lejos de su gafe de los Anexos.

Goles: 0-1 (7’): Carlos aprovecha una buena jugada de Alejandro Nieto por la derecha para batir de tiro cruzado a Lucas. 0-2 (46’): Alejandro Nieto remata de cabeza a la red un pase por alto de Rubén Pérez.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la vigésimo tercera jornada de la Segunda División B del Grupo II, disputado en los Campos Anexos(Valladolid) ante unos 800 aficionados, más de tres cuartos de entrada perteneciente a seguidores palentinos.